Los huevos benedictinos es un típico brunch, muy rico que consiste en un pan tostado cortado al medio con una cobertura de bacon, huevo escalfado (o huevo poché) y todo bañado con salsa holandesa, como se puede apreciar en la foto de la portada.
La receta original lleva un muffin inglés partido en dos mitades, que no es el muffin dulce que conocemos los pasteleros, sino que se trata de un panecillo blanco que puede ser sustituido por cualquier pan blanco de hamburguesas, es un pan muy rápido, muy fácil de hacer y de uso múltiple. El lector puede usar cualquier pan pero si desea hacer el muffin inglés puede leer el post muffin inglés.
En relación a los huevos escalfados los huevos benedictinos se hacen normalmente con el método tradicional de la cocción en agua caliente. En este post utilizaremos un método de cocción de vanguardia, a Baja Temperatura, que otorga una textura muy superior a la tradicional ya que la cocción es menos agresiva. El resultado es una clara cuajada y la yema líquida y cremosa. Para lo cual cocinamos los huevos en un baño controlado a 62ºC durante 42 minutos. Alguien podrá pensar que es mucho tiempo para un simple huevo poché, sin embargo los paladares exigentes saben apreciar la gran diferencia de textura que se logra con la cocción a baja temperatura.
El resultado de la cocción a baja temperatura se puede ver el la fotografía siguiente:
Cuando partimos el huevo vemos que la yema queda líquida y cremosa.
Una vez cocidos se pueden calentar a la hora de servicio en un baño a 60ºC.
La salsa holandesa es una salsa caliente parecida a una mayonesa de consistencia cremosa y muy suave de textura, pero en vez de emulsionar con aceite se hace con mantequilla clarificada. Es una salsa no muy fácil de hacer con el método tradicional porque se corta fácilmente, ya que es inestable y muy sensible a la temperatura, por lo que una vez hecha debe mantenerse en un baño caliente, pues si se enfría se corta ya que solidifica la mantequilla. El lector puede usar cualquier receta pero si no tiene una a mano puede leer el post Como hacer salsa holandesa pasteurizada de este mismo blog, que enseña una forma muy fácil de hacerla. La salsa holandesa tiene la textura que se muestra en la siguiente fotografía:
La salsa holandesa es una salsa caliente parecida a una mayonesa de consistencia cremosa y muy suave de textura, pero en vez de emulsionar con aceite se hace con mantequilla clarificada. Es una salsa no muy fácil de hacer con el método tradicional porque se corta fácilmente, ya que es inestable y muy sensible a la temperatura, por lo que una vez hecha debe mantenerse en un baño caliente, pues si se enfría se corta ya que solidifica la mantequilla. El lector puede usar cualquier receta pero si no tiene una a mano puede leer el post Como hacer salsa holandesa pasteurizada de este mismo blog, que enseña una forma muy fácil de hacerla. La salsa holandesa tiene la textura que se muestra en la siguiente fotografía:
Para el servicio se deben tener todos los componentes del brunch listos: los huevos calentados a 60ºC, la salsa holandesa en baño maría, los panes y el bacon en una plancha:
Para armar el brunch colocamos sobre el plato de servicio las dos mitades del pan tostado, luego el bacon, después el huevo cuidando no romperlo (lo ideal es hacerlo sobre una cuchara y luego con la misma trasladarlo para depositarlo sobre el bacon) y finalmente la salsa holandesa. Para terminar ponemos una vuelta de pimienta negra recién molida como se puede ver en la fotografía siguiente: