Probé todo lo que me ofrecieron, hubo cosas buenas y malas como en todas partes, pero aquí relato sólo las que más me gustaron, por lo que el informe puede estar plagado de subjetividad, bien sabemos que lo que es rico para algunos es feo para otros.
Aprendí muchísimo sobre la gastronomía europea que me servirá para intentar hacer nuevas recetas de platos gourmet innovando con un poco de creatividad.
En Madrid el Museo del Jamón es imperdible, que cosas ricas que sirven allí, tiene varios locales como el que se ve en la fotografía siguiente:
En el Museo del jamón probé frituras de mariscos variados, jamón ibérico y un queso de campo muy suave, acompañado con una cerveza bien helada, excelente:
En Casa Labia, probé unas tapas riquísimas de pescado acompañadas de un jerez frío, pero lástima que tienen poca variedad (había solo 4 en la carta), asi que luego nos dirigimos con mi esposa al Mercado San Miguel y allí si que se nos llenó la vista y el estómago con la cantidad y variedad de tapas que hay, nos encantó, tanto que al día siguiente fui a una librería y compré un libro de tapas gourmet y otro de tapas tradicionales, creo que por mi formación me voy a dedicar a ensayar las tapas gourmet.
También en el Mercado San Miguel compré pimentón de la Vera dulce y picante, para hacer las clásicas patatas bravas.
En un restaurante del puerto de Barcelona, comimos unos chipirones fritos acompañados de unas patatas bravas espectaculares, que rico!!!:
Y para rematarla, un salmón ahumado a la noruega acompañado con unos vegetales exquisitos:
En un bar muy pequeño de Barcelona comí la mejor tortilla de papas de mi vida hecha delante de mis ojos, para asegurar la calidad de recién hecha, mejor imposible.
En un parador camino a Niza, probamos esta rica coca vidriada, es un plato catalán ideal para acompañar un café:
En toda Italia hay Paninis calientes, los hacen con distintos tipos de pan, pero los mejores son los que hacen con la masa de focaccia y los mas ricos que comimos fueron de un carrito en Pisa:
El capuchino de Roma es imperdible:
La ensalada caprese de Capri con muzzarella de búfala, un hilo de oliva y aceto de Módena es un placer, pero las sfogliatellas de Nápoles ya son un pecado, probé muchas sfogliatellas en distintas partes de Italia pero las de Nápoles son insuperables, es increible el hojaldrado que logran, se puede ver en la fotografía siguiente:
En un restaurante de Venecia, comimos unos espaguetis al dente con salsa de tinta de calamares, espectaculares, lástima que la presentación del plato no haya sido gourmet, como se puede apreciar en la fotografía siguiente, se ve excesiva cantidad de comida y el plato manchado, tendrían que haber usado un plato sombrero, pero lo importante es que estaban muy ricos:
Los panzerottis de Luini en Milán (Milano), son una especie de empanada frita riquísima, al punto de que hay que hacer colas en la calle para poder entrar al negocio para conseguir uno (ese es un buen síntoma, cuando se junta gente es porque hacen comida rica), yo me comí uno de jamón y muzarella inolvidable:
En el restaurante del Hotel ACTorino de Torino, comimos unos ñoquis muy gourmets, presentados en una canastita hecha con una lasagna crocante al horno y una salsa de hongos exquisita, como se ve en la fotografía siguiente:
y ni hablar del plato principal que era de carne, papas y una salsa exquisita:
El postre no podía ser de otra manera, frutas maceradas en almibar con helado, salsa de frutilla y un hojaldre dulce crocante, toda una delicia:
En el Montmartre de París hay un lugar llamado La Cremallerie, pudimos probar un maravilloso crep salado relleno de jamón cocido, queso fundido y champignones, acompañado de una ensalada, los creps de Montmartre ya sean dulces o salados son una delicia:
En Malakoff un restaurant de Trocadero a metros de la Tour Eifel comimos un huevo poche servido con una ensalada y una presentación que daba pena comerselo, tenía una rosa tallada en un rabanito, un detalle delicado para un plato:
Hola Edu: ¡Ennvidia cochina -dicen por tierra españolas -, pero, eso sí, sana! Veo por las fotos que habéis disfrutado de un hermoso viaje por la "vecchia Europa", y me da la impresión que en España no os habéis llegado a Sevilla, de la que dicen que es una "ciudad que tiene duende", y que "si te coge, no puedes dejar de volver a ella". Y lo digo con conocimiento, porque vivo a 5 km de ella, en Tomares. Soy un "viejo" argentino -85 años de edad-, pensionista, vivo en esta población desde hace casi 30 años, vivo sólo y me las arreglo igual en mi diario vivir y, a parte de arreglarme bastante con la casa, dedico mi tiempo a mis plantitas (en maceta, porque vivo en la segunda planta de un edificio, orientado al sur y con mucho sol), a cocinarme y me hago mis mermeladas, además de algunas recetas de cocina, de las que sé -porque "antes que fraile fui cocinero (aprendí de pequeño, con mi madre)- y las que selecciono de internet, y gracias a "este invento del diablo (como llamo a la informática)", estoy escribiéndote, porque el blog "Mundo Recetas" publica tu "ciabatta" en su edición del sábado 16. y así he llegado hasta tu propio blog, en donde í la receta de la "ciabatta" y las fotos de vuestro viaje.
ResponderEliminarTengo en mente hacerme este rico pan -lo como tostadito en mi desayuno, cuando me lo hago algunas veces, y en mi "sagrada" merienda consistente en té al estilo inglés -cargado y con unas pocas gotas de leche-, con alguna de mis mermeladas. El "pan y la afición a la cocina nos unen" y creo que, también, la "educación": tengo la titulación de "maestro normal nacional" -trabajé muy poco, como tal-, pero sí en periodismo, y en el mundo de los libros, tanto en Argentina como en españa, entre otras ocupaciones. Y, a propósito de lo de "maestro", me gustaría hacerte llegar una observación con respecto al neologismo que usas:
"sanguchero", pero no la voy a hacer en este comentario, razón por la que te indico mi correo -si es que me permites hacerte llegar el comentario, a la vez de que puedas tomarlo como un posible intercambio epistolar, si es de tu interés, por lo intereses que nos son comunes a ambos:
hacherre27@yahoo.com
Es una pena que no os halláis llegado por Sevilla y por Tomares, porque os hubiera echo probar un esquisito pan malagueño: el "mollete" de Antequera, especial para tostar -apenas-, clásico del desayuno, al que se echa aceite de oliva y se acompaña de una o dos lonchas de jamón -si es "pata negra" mejor que mejor-.
He archivado en "Favoritos" tu blog, muy interesante y bien realizado.
Un cordial saludo
Ante todo es un gusto conocerte aunque no se tu nombre, por otra parte es un honor que una persona como tu y de tu edad, que dedica su tiempo a la cocina, las plantas e internet, lea y le gusten mis artículos sobre gastronomía. Voy a escribirte un correo con todo gusto. Un saludo y un abrazo de un argentino a otro argentino.
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